EL FUNDADOR REVERENDO PADRE THOMAS WALSH
Nació el Reverendo Padre Thomas Walsh el día sábado 1º de Octubre del  año 1914, en la pequeña población de Tobberclair. Se sitúa el pueblo que lo vio nacer en el condado de Westmeath, República de Irlanda. Fue bautizado el niño Thomas el día de su nacimiento por el Padre John Dunne en la Iglesia parroquial de su pueblo natal. La Iglesia se llama la Inmaculada Concepción. Los padres del niño Thomas eran gente humilde y devota y muy entregada a la práctica de su Fe Católica. Patrick Walsh, padre del niño, asistía diariamente a la Santa Misa. La madre, María Keegan, asistía todos los domingos. En esta manera los padres daban buen testimonio católico a sus seis hijos. Todo esto en un país súmamente católico que había sido evangelizado 1500 años antes por el Obispo misionero San Patricio. El joven Thomas demostraba un gran desprendimiento y una Fe que caracteriza a muchos habitantes de su país al salir del seno de su familia temporal para afiliarse a las filas espirituales de la Santa Iglesia, en el ministerio sacerdotal. Sale rumbo a Canadá en el año 1940. Fue recibido por los padres Eudistas en su seminario de Charlesbourg, que se encontraba en la provincia de Québec. Fueron las virtudes de desprendimiento y Fe que tenía  Thomas que le ocasionó a su padre decirle algunos años después: “Usted siempre ha tenido mucha Fe, Thomás”. Recibió Thomas el orden sacerdotal de las manos del Obispo célebre Monseñor  Napoleón Labris el día 9 de Noviembre, 1947.

El mismo obispo le comunicaría afectuosamente al ordenado Thomas las  siguientes palabras pocos años más tarde. “Me da una gran satisfacción haber ordenado a un sacerdote quien se ha dedicado a servir en las misiones”. A los años de haber sido ordenado el Padre Thomas emprende  viaje a Nueva York en los Estados Unidos, donde trabaja durante 12 años. Al cabo de este período se dirige a la costa occidental del mismo país para dedicar dos años de trabajo sacerdotal en beneficio de la Iglesia en San Diego, estado de California. Fue en San Diego donde el Padre Thomas decidió realizar el ideal que había venido abrigando por varios años. Se va a Salamanca, en España, capital de la cultura y educación hispánica, y funda la Cruzada del Espíritu Santo en aquella ciudad el doce de Septiembre  de 1966. La nueva obra tendrá como finalidad preparar y mandar sacerdotes a las regiones de la Iglesia que se encuentran más necesitadas de la presencia y ejemplo del sacerdote. Transcurridos dos años de fundación de su obra, viaja el Padre Thomas a Londres en Inglaterra, con motivo de dar más extensión a la Cruzada del Espíritu Santo en Europa. El padre Fundador afirma que no es obra suya sino obra del Espíritu Santo. En colaboración con el Espíritu Santo abre en las afueras de Londres una casa de formación Sacerdotal destinada a preparar candidatos al sacerdocio. Hasta la fecha actual esta casa ha preparado sacerdotes para la vida misionera de la Cruzada del Espíritu Santo. Como ejemplo en  primera persona de las virtudes que él pide a los sacerdotes de su orden, abre camino en la Republica Argentina, para ejercer oficio de cura párroco en Tancacha, pueblo agrícola, situado en la provincia de Córdoba. Sin embargo no fue en  Argentina en que el fundador ve más futuro para el crecimiento de su contribución a la Iglesia sino en Venezuela, lleva su iniciativa a Venezuela el 26 de Enero de 1983.

¡VENGAN, VEAN Y ANUNCIEN!

¿QUIENES SOMOS Y QUE HACEMOS?
• La Cruzada del Espíritu Santo es una Asociación Clerical de Sacerdotes y  Clérigos que aspiran al Sacerdocio.

• El propósito de la Asociación es lograr la Santificación de sus miembros  mediante la observancia de las leyes divinas y eclesiásticas y de estas Constituciones.

Ven, oh Espíritu Santo, para dirigir, inspirar y guiar a muchos dentro de las  filas de tu cruzada para la salvación de las almas. Llénalos  con el Espíritu de generosidad, de sacrificio, de amor. Inspíralos, oh Espíritu divino para alistarse en tu cruzada con el afán de salvar almas. Desprende sus corazones de  los bienes de este mundo, para que puedan prestar atención a  tus inspiraciones y seguir en todo tu guía en esta santa cruzada. Y así, no solamente serán seguidores, sino también víctimas con Cristo en esta gran obra de redención. Haz de ellos instrumentos para completar la obra redentora de Cristo en la Tierra. Ten piedad de sus debilidades humanas que puedan distraerles de prestar atención a  tus inspiraciones y de seguir tu guía en todas las cosas.